Despertar espiritual no tiene nada que ver con tomar nombres misteriosos ni exóticos, ni con vestimentas, ni apariencia, ni rituales, ni tonos de voz, ni uso de palabras "sistemicas", sino con una auténtica dedicación, día a día a liberarse de aquellos aspectos de nosotros mismos que no nos permiten conectar y manifestar en lo concreto ese reino de amor y sabiduria que vibra en lo profundo de nosotros, y ello no trae una vida más fácil, sino muchas veces, más desafíos y dolor al ver nuestras contradicciones y torpezas.
Patricia May
No hay comentarios:
Publicar un comentario