El Perdón (Paulo Coelho)
Quien no es capaz de perdonar, mantiene viva y fresca sus heridas. Olvidar el agravio hace bien a tu alma, pues al hacerlo se borran automáticamente los daños. Es como si borraras una frase hiriente en la página de tu alma y la dejaras limpia para escribir una frase de amor. Si eres incapaz de perdonar a los demás serás incapaz de perdonarte a ti mismo, cuando cometas un
Quien no es capaz de perdonar, mantiene viva y fresca sus heridas. Olvidar el agravio hace bien a tu alma, pues al hacerlo se borran automáticamente los daños. Es como si borraras una frase hiriente en la página de tu alma y la dejaras limpia para escribir una frase de amor. Si eres incapaz de perdonar a los demás serás incapaz de perdonarte a ti mismo, cuando cometas un
error. Recuerda que errar es de humanos como dijeron los griegos. Herir también es de humanos. Perdonar a los demás es perdonar que sean de carne y hueso y por ende imperfectos.
Perdona a la vida por sus golpes, heridas y tempestades. Como perdonan al tempestuoso mar los navegantes. Di a los cuatro vientos: Te perdono mar tus tempestades a cambio de tus mareas floridas. Te perdono vida las espinas a cambio del perfume de tus flores.
La magia de perdonar consiste en demostrar a otros que no te han herido de muerte, que tu alma está por encima de agravios y ataques mundanos. Que nada puede perturbar la fuente apacible de tu ser y que ningún agravio es capaz de borrar tu sonrisa y tu dicha existencial.
Cuando encuentres a quien te ofendió, actúa como si no recordaras nada y empieza de nuevo. Expresar perdón y caridad a los demás ilumina la magia de tu existencia. Limpia tu vaso de
amargura y vierte en él la miel de la vida.
Perdona a la vida por sus golpes, heridas y tempestades. Como perdonan al tempestuoso mar los navegantes. Di a los cuatro vientos: Te perdono mar tus tempestades a cambio de tus mareas floridas. Te perdono vida las espinas a cambio del perfume de tus flores.
La magia de perdonar consiste en demostrar a otros que no te han herido de muerte, que tu alma está por encima de agravios y ataques mundanos. Que nada puede perturbar la fuente apacible de tu ser y que ningún agravio es capaz de borrar tu sonrisa y tu dicha existencial.
Cuando encuentres a quien te ofendió, actúa como si no recordaras nada y empieza de nuevo. Expresar perdón y caridad a los demás ilumina la magia de tu existencia. Limpia tu vaso de
amargura y vierte en él la miel de la vida.
Siete Pasos para Perdonar
1.- Ser consciente de lo sucedido. Analizar lo sucedido objetivamente y dialogando con los implicados, para ello a veces se hace preciso la ayuda de un profesional.
2.- Ser humanitario. Esforzarse en ver al que ha ofendido, como una persona con virtudes y defectos; evite sentirse superior o con derecho a juzgar.
3.- Mostrar humildad. Dejar a un lado el orgullo que actúa de barrera ante el acceso al perdón. Perdonarse a sí mismo es reflexionar sobre los propios errores. Esto sirve para aceptarse a sí mismo y llegar a la conclusión de que el perdón es necesario para todos.
4.- Mantener la calma. Para eliminar tu enojo, trata una técnica para manejar el estrés. Haz un par de respiraciones y piensa en algo que te dé tranquilidad y paz, puede ser una imagen relacionada a la naturaleza o alguien que amas.
5.- Evita esperar a que te ofrezcan una disculpa. La otra persona puede pensar que no te hirió y puede ver las cosas de manera diferente. Perdonar a alguien significa liberar todos los resentimientos y malentendidos que has guardado en el pasado y vivir el presente. Si ofendiste y pediste perdón, no esperes que la otra persona lo acepte rápido. Deja que tome tiempo en analizarlo.
6.- Reconoce los beneficios del perdón. Estudios han demostrado que las personas que olvidan, tienen mayor energía, mejor apetito y patrones de sueño saludables. Si tú no eres consciente de la amargura y resentimiento que pueda tener la otra persona, entonces nunca podrás perdonar ni dejar las cosas atrás.
7.- Perdónate a ti mismo. Para muchas personas, autoperdonarse es el mayor de los desafíos, al hacerlo, genera un nivel de confianza más alto.
(Desconozco el Autor)
1.- Ser consciente de lo sucedido. Analizar lo sucedido objetivamente y dialogando con los implicados, para ello a veces se hace preciso la ayuda de un profesional.
2.- Ser humanitario. Esforzarse en ver al que ha ofendido, como una persona con virtudes y defectos; evite sentirse superior o con derecho a juzgar.
3.- Mostrar humildad. Dejar a un lado el orgullo que actúa de barrera ante el acceso al perdón. Perdonarse a sí mismo es reflexionar sobre los propios errores. Esto sirve para aceptarse a sí mismo y llegar a la conclusión de que el perdón es necesario para todos.
4.- Mantener la calma. Para eliminar tu enojo, trata una técnica para manejar el estrés. Haz un par de respiraciones y piensa en algo que te dé tranquilidad y paz, puede ser una imagen relacionada a la naturaleza o alguien que amas.
5.- Evita esperar a que te ofrezcan una disculpa. La otra persona puede pensar que no te hirió y puede ver las cosas de manera diferente. Perdonar a alguien significa liberar todos los resentimientos y malentendidos que has guardado en el pasado y vivir el presente. Si ofendiste y pediste perdón, no esperes que la otra persona lo acepte rápido. Deja que tome tiempo en analizarlo.
6.- Reconoce los beneficios del perdón. Estudios han demostrado que las personas que olvidan, tienen mayor energía, mejor apetito y patrones de sueño saludables. Si tú no eres consciente de la amargura y resentimiento que pueda tener la otra persona, entonces nunca podrás perdonar ni dejar las cosas atrás.
7.- Perdónate a ti mismo. Para muchas personas, autoperdonarse es el mayor de los desafíos, al hacerlo, genera un nivel de confianza más alto.
(Desconozco el Autor)
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